Una cierta damisela, después de romperme por un tiempo el corazón, como despedida me dejó un fragmento...
Desde hoy te destierro
Desde este preciso instante
Dejas de existir en mis labios
Si mi boca no te nombra
Virtualmente no existes,
Si te calla mi lengua
Es para no traerte a la vida.
Si mi voz no te grita,
es porque te hablan mis ojos.
Mis manos callan un septiembre alado
y mis dedos acarician tu fugaz ternura
El tiempo entre las aguas
de este cauce triste, se escurre...
Cuánto más trato de entender!
Pero mi torpe piel
no entiende razones...
Y después de leerlo, dije... Puta que es weona mi piel... aunque jamás esperaré que deje de serlo.
Saludos gente!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Uta...si fuera por asuntos de piel.
Creo que seríam mucho más complejas las relaciones, y como la piel no acepta razones, tamo bien cagados...vamos a vivir eternamente (mientras dure) tratando de que no sea inoporutna o tratando de que lo sea, cuando nos convenga claro..
Publicar un comentario