Mareados confundidos. Sonidos que estremecían el alma, me hacían llorar recuerdos que a sólo nadie se le pueden compartir.
Guitarras bizarras, bajos afectuosos, poderíos bucales que funcionaban a la par con los insignes resoplidos de la caja de esa indeleble batería.
Un valle en alcohuaz frío y húmedo pero que con su calor humano podía excitar al más terco de mis seres.
Flora y fauna exóticas que venían mordiendo yerbas de distintos tipos y olores… mórbidos cigarros me acompañaron esta extraña noche.
3 comentarios:
aaah, si si... algo me comentó de eso si es que no me equivoco... hace un tiempo ya... cercano a ese 3 de febero... si es que mi memoria no me falla y mis sintomas mitomanos no están saliendo a luz aun por hoy.
bien lindo eh! alcohuaz...
oye vi la foto de tu blog la cago no sabía que tenías caricatura propia que buena
cariños
...jejeje no, no tengo
o si?
eso e caricatura?
quién sabe
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